Competitividad y regulación

20 ene 2012

Una clara manifestación de la falta de competitividad de la economía española es la existencia de un elevado déficit por cuenta corriente, que llegó a superar el 10% del PIB en 2008, pero que seguía siendo muy abultado para el ajuste tan intenso que sufre la demanda interna.
La competitividad guarda una estrecha relación con el adecuado funcionamiento de los mercados y ello requiere la existencia de unas reglas claras y simples para los agentes económicos. Un marco regulatorio adecuado debe genera seguridad y confianza, así como garantizar los incentivos necesarios para que las empresas alcancen una mayor productividad. El objetivo es que la regulación permita un óptimo aprovechamiento de las ventajas competitivas.